lunes, 9 de marzo de 2015

El Gato Montés


El Gato Montés es una especie catalogada de interés especial en el Real Decreto 439/90.
En la Directiva de Habitats se la incluye en el anexo III (Especies Estrictamente Protegidas).
Incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Fauna y Flora Silvestre. 
Su Comercialización está prohibida. 

Su carne se ha consumido en la antigüedad por el hombre y se decía que era más sabrosa que la del gato doméstico.


Es un predador nocturno, esquivo y solitario salvo en época de celo. Su forma de caza es al acecho o tras ligeras aproximaciones en las que se mantiene inmóvil totalmente hasta una distancia en la que salta sobre su presa. 

Todos los felinos tienen unas conductas muy similares, en la naturaleza abarcan grandes espacios territoriales para cazar y recorren grandes distancias, es por ello que se comunican mediante señales olfativas. 

Estas marcas olorosas desempeñan varias funciones entre las que se encuentran la defensa del territorio, la identificación individual, la detección de la condición reproductiva y el estado inmunológico.

La defensa activa de los territorios supone un coste elevado en tiempo y energía por lo que la deposición de las marcas olorosas le permite al animal defender su territorio de un modo pasivo frente a potenciales intrusos pudiendo dedicar más tiempo a otras actividades cómo la búsqueda de alimento.  




La época de celo es de Enero - Febrero.
.
El periodo de gestación es de 63 a 69 días. 

La época del parto es, en su mayoría de Abril a Mayo, en ocasiones hay una segunda camada a finales de verano. 

El número normal de crías es de 2 a 3, a los 10 días abren los ojos y a los 4-5 meses se independizan. Se pueden reproducir al año siguiente. 


Cuando los machos se encuentran por primera vez lo normal es que anden a la brega, como consecuencia de estos enfrentamientos todos los gatos se conocen entre sí y establecen una jerarquía que les permite aprovechar comunalmente los recursos y disponer de un territorio conjunto de caza que se solapa sexualmente (el territorio de cada macho puede coincidir el de varias hembras). 

Es una especie que debe su merma a la hibridación con gatos domésticos, el descenso de las poblaciones de conejo, la pérdida del hábitat, los atropellos y el furtivismo (cepos, lazos, venenos, cajas-trampas... etc).

No hay comentarios:

Publicar un comentario