El buitre leonado, Gyps fulvus (griffon
vulture en inglés, vautour fauve en francés, sai arrea en euskera) es un ave
carroñera perteneciente a la orden de los Falconiformes, de la familia
Accipitridae.
Detalle del buitre leonado, foto de ojodigital |
De gran envergadura alar (entre 2,4 y
2,8 metros) puede vivir hasta 40 años, siendo una de las aves más longevas de
Europa.
Es una de las aves más voluminosas de Europa, mayor que el
águila y esta adaptada para la detección y consumo de carroñas de gran tamaño. Machos y hembras son de aspecto similar, sin
grandes diferencias apreciables a simple vista.
Foto del fondo de amigos del buitre |
Tiene un cuello largo y carente de
plumas para introducir su cabeza en la cavidad abdominal de los cadáveres y
alimentarse de ellos sin ensuciarse en exceso, cuando se posan o vuelan lo tienen recogido.
Pesa entre 4 y 7 kg (pudiendo llegar hasta los 10 kg) y mide de un
metro al metro y medio. Se distribuye por la zona sur de Europa y el Sureste Asiático,
también lo encontramos en el noreste y sur de África. En la península, se
distribuye por la mayoría de las cadenas montañosas, exceptuando la zona oeste
de la cordillera cantábrica y la mayoría de las sierras litorales del Mediterráneo.
Capáz de recorrer grandes distancias en busca de alimento, lo
podremos ver en grupos lejos de sus zonas de cría de manera puntual si allí
abundan los recursos.
Su característica morfología en la que destaca un poderoso
pico ganchudo (típico de las rapaces) y su desplumado cuello lo hacen fácilmente identificable.
Los ejemplares adultos tienen un plumaje general
pardo-grisáceo, con la zona ventral de color marrón, las regiones dorsales algo
más pálidas y las rémiges oscuras, su fuerte pico es de color hueso. Los ejemplares jóvenes tienen una coloración
marrón rojiza, algo más oscura que en los adultos y, a diferencia de estos, su
pico es de color negro. A medida que crecen pasarán por varios plumajes
intermedios hasta convertirse en adultos a los siete u ocho años de edad.
Grupo de Buitres, foto del colectivo Azalvaro |
Vive en colonias y no realiza
migraciones, está incluida en la categoría “De interés especial” en el Catálogo
Nacional de Especies Amenazadas.
Debido al descenso de animales de los
que se alimenta y la normativa referente a la gestión de cadáveres de granjas
su población se ha visto mermada estos últimos años, a esto hay que sumarle el
uso de venenos y pérdida de hábitat. Actualmente, la población europea se
estima en 19.000-21.000 parejas reproductoras, un 80% de estas están
localizadas en España.
Prefiere zonas con paredes rocosas y suelos calizos o
silíceos.
El buitre ha estado estrechamente ligado a la actividad
ganadera del hombre y realiza una eficaz labor sanitaria al impedir que los
cadáveres se pudran y transmitan enfermedades ligadas a sus estados de
descomposición.
Descansan en sus posaderos camuflados hasta que divisan la
comida, entonces salen volando en grupo con movimientos circulares y descienden
sobre el cadáver al unísono, si bien al
principio se comportan de manera tímida en cuanto da comienzo la comilona se
enzarzan en espectaculares peleas, en las cuales, normalmente, saca mayor
tajada el que llegó más hambriento. Eventualmente y en épocas de hambruna, los
buitres acechan a animales enfermos o indefensos (atrapados o parturientos)
dónde esperarán hasta que se encuentren lo suficientemente debilitados para atacar.
Visto al vuelo, el buitre leonado remonta con las alas
ligeramente en forma de v, sus largas alas y reducida cola hacen inconfundible
su silueta, los adultos tendrán, comparativamente, la cola más corta que los
juveniles y el borde posterior del ala más recto. Es un ave silenciosa salvo en
disputas por carroñas o emplazamientos posaderos o dormideros, en estas
disputas emiten una serie de sonidos guturales y bufidos.
Buitres leonados volando durante el cortejo |
Su época de reproducción va desde Enero
hasta Abril. En
invierno realizan vuelos de cortejo para reafirmar los lazos de la pareja, que
se mantendrán de por vida de manera monógama, en estos vuelos las parejas
vuelan unidas realizando pasadas rápidas sobre la cornisa donde nidificarán.
Durante la cría, el buitre leonado se instala en los
cortados rocosos de la montaña, acantilados o en cañones fluviales, cerca de
áreas abiertas de escaso arbolado y abundante cabaña ganadera. Consume los cadáveres de grandes animales,
tanto silvestres como domésticos, debido a la estricta regulación de los
cadáveres ganaderos últimamente se desplazan a vertederos en busca de alimento.
Se agrupa para criar en colonias que pueden ser de cientos de parejas. Ambos
sexos construyen el enorme nido con palos, paja, lana y otros materiales, esta
plataforma no medirá más de 20 o 30 centímetros de altura y se deshará tras la
cría.
Cría y huevo de buitre leonado, extraída de este fabuloso blog |
La puesta es entre mediados de enero y mediados de
febrero, consta de un solo huevo de color blanco y en ocasiones algo moteado.
La incubación durará unos cincuenta días y será llevada a cabo por ambos sexos
de manera equitativa en intervalos de 24 o 48 horas. Al nacer el polluelo, sus
projenitores deberán alimentarlo durante 110-115 días hasta que a finales del
verano o principios del otoño pueda valerse por si mismo.
El polluelo volantón hará sus primeros vuelos cercanos y
erráticos a los 80-90 días.
Para acabar, contaros que el buitre es
un animal sagrado en el budismo, protagonista de lo que ellos llaman “enterramientos
aéreos”, en estos ritos, los familiares de la persona fallecida preparan su
cuerpo, machacando los huesos que mezclan con grasa animal para que estos
majestuosos animales lo ingieran y lo eleven a los cielos. Esta costumbre que
sigue vigente en zonas del Himalaya era compartida por las antiguas culturas
Celtíberas de la península, los buitres eran los encargados de hacer ascender
el alma ligada al cuerpo hacia las alturas.
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