sábado, 17 de febrero de 2018

De Abaurrea Alta a Garayoa por la Cañada Real

¡Hola! 

Lo primero de todo disculparme por estos días, me he escaqueado de las entradas del lunes, jueves y sábados porque estoy con varias cosas y he tenido que marcar prioridades... Una de esas cosas son los #CronoSalseos de los cuales te hablaré un día de estos pero hoy he decidido contarte un fantástico paseo que puedes hacerte si vienes por estos lares, se trata de recorrer la cañada real desde Abaurrea Alta hasta Garayoa. 

El recorrido se puede hacer en algo menos de dos horas, yo lo hice en más porque ya sabes que me paro a sacar fotos y perseguir mariposas, la idea es que se puede hacer en un día.. esto es, puedes bajar a comer a Garayoa y subir de vuelta, de nuevo por la cañada, para estar en Abaurrea Alta antes de que anochezca. 

Vamos a ello. 


Bueno, como siempre que te cuento algún paseo, partimos de la Iglesia de Abaurrea Alta o de su Ayuntamiento, desde ahí nos dirigimos al "barrio de la Cantera" o Cerealdea. 


Nada más entrar al barrio de Cerealdea te encontrarás un camino que sube hacia San Miguel y que esta vez ignoraremos, continuando por la misma calle llegamos a una gran huerta que debemos rodear por la derecha para ir hacia La Cantera. 

Una casa nos queda "de frente" a la derecha de esa huerta, es la Casa Celay, al otro lado del camino y un poco metida tenemos Casa Gracian. Estas dos últimas casas son las que "custodian" el camino de la Cantera, pero no te equivoques,  la Cañada Real empieza antes de llegar a la cantera, justo en un terraplén que hay junto a la Casa Celay. Verás varios postes de electricidad y entre el matorral el poste indicativo. 

No te voy a engañar, este primer tramo es el más dificil de distinguir, pues son quince metros en los que las ortigas y zarzamoras crecen que da gusto. 


Te aseguro que merecerá la pena, porque en cuanto avances esos 15 metros el camino parecerá camino y nos llevará a Abaurrea Baja en un cuarto de hora. 


Te conté que antiguamente se ponían los Cruceros de Camino en las principales entradas y salidas a los pueblos, bueno, pues esta Cañada, antes de la construcción de la carretera que nos comunicaría con Garayoa y Jaurrieta, era una de esas vías principales. 


De hecho, hace unas cuantas décadas se encontró parte de un segundo crucero de Camino que teníamos en Abaurrea Alta al hacer un pequeño desmonte junto a Casa Gracian. Los fragmentos que se pudieron recuperar de este crucero se guardan en el almacén municipal. 


El senderito desciende desde las alturas de Abaurrea Alta entre hayas, robles y bojes que han alcanzado un vigor envidiable. Debido a la humedad y la sombra, es territorio de setas y hongos, también será fácil disfrutar de la compañía de algún pajarito o pequeño mamífero. La última vez que baje por la cañada tardé más de la cuenta persiguiendo a una simpática ardilla roja que había tomado el camino paralelo que transcurre por las copas de los árboles. 

Te aseguro que en algún lugar de esas ramas está la ardilla a la que perseguí. 
 Pronto nuestro sentido auditvo nos indicará que nos acercamos a la carretera y de hecho en algún tramo la vemos entre el matorral. No es una carretera muy transitada pero cualquier coche/tractor/moto/bici se escucha con facilidad porque el ambiente general es silencioso. 

La carretera y detrás nuestro primer destino: el pueblo de Abaurrea Baja.  
Nos despedimos temporalmente del musgo, la arboleda y el matorral porque la cañada llega hasta un caminito de tierra batida a unos pocos metros de la carretera, hemos de llegar a la carretera y en ese punto encontraremos la bajada que nos lleva al crucero de Abaurrea Baja, que es muy reconocible por el capirote que tiene.


También las vistas hacia Abaurrea Baja son preciosas, pero ya que estamos aquí te contaré sobre la función de ese capirote. 

Este crucero de Abaurrea Baja se guardaba "a trozos" en la sacristía hasta que Príncipe de Viana (encargados del Patrimonio en la Comunidad Foral de Navarra) decidió restaurarlo y recolocarlo en su lugar. 

En conservación y restauración se le da mucha importancia a la conservación preventiva, esto es, buscar formulas para detener o frenar al máximo posible el avance del deterioro. Por suerte, la piedra es un material "fuerte" (algunas más que otras) y no tenemos problemas de salinidad más que en los bordes de las carreteras por las máquinas quitanieves en invierno. Tampoco tenemos una plaga de palomas acinadas que se posan en monumentos históricos.. Pero sí que tenemos un clima duro y fuerte. 

Para trazar un plan de conservación preventiva hay que tener en cuenta todos estos factores y es preferible actuar sobre el "entorno ambiental" de la pieza antes que sobre la propia pieza. De ahí el "capirote" que evita que la nieve caiga directamente sobre la parte superior del crucero, situación que iría deteriorando la pieza lentamente. 


Tengo un sentimiento amor-odio con este capirote. Choca mucho con el paisaje y resta importancia al crucero (he visto a turistas fotografiando el capirote sin prestar atención a lo que hay debajo), el crucero queda poco visible.. pero por otro lado me parece que queda bonito, que le suma importancia al crucero porque es una obra para protegerlo y atrae la vista del visitante y frena su deterioro. 

Después de esta pequeña reflexión y desde el crucero vemos la bajada al mismo centro de Abaurrea Baja. No me digas que no te llevo a sitios bonitos. 


Por aquí tenemos que llegar a la Iglesia por el camino sin pérdida que baja. Una vez en la iglesia si tienes tiempo te recomiendo entrar a ver las joyas de la iglesia San Martín de Abaurrepea, pero yo voy a seguir hasta Garayoa.

Desde la iglesia vemos una calle que baja pasando por el frontón hasta la carretera de la parte baja del pueblo. 


Por esa carretera tenemos que ir, pasando por esas casas. 


Si eres un poco observador y te gustan las piedras bonitas habrás notado que desde que salimos de la Iglesia de Abaurrea Alta hemos visto varios dinteles, dovelas, escudos y cartuchos. También, por ahora, 9 estelas discoideas y un crucero.. 

En este tramo tienes más piedras labradas de fachada y continuando por la carretera dirección a la cañada hacia Garayoa llegaremos al segundo crucero. 


En este pedazo de trozo de cacho de crucero (sin capirote) nos despedimos de la carretera general de Abaurrea Baja y seguimos el camino asfaltado que sale desde la curva entre prados. Pronto llegaremos a otra encrucijada con otro de esos carteles ridículos que anuncian una obra que costó menos que el cartel...  


..y tomaremos el camino de la derecha que está menos asfaltado pero tiene más pinta de Cañada. 



Te contaré un secreto.. el día que salí a dar este paseo en realidad no quería ir a Garayoa por la Cañada Real.. eso fue un cambio de última hora. Quería ir al Molino de Abaurrea. De hecho también tardé más de la cuenta porque de cuando en cuando me asomaba para ver si lo veía. ¿Por qué te cuento esto?  pues porque en este punto, y a mano derecha, se escucha el sonido de una regata y efectivamente el molino no está lejos, pero en este viaje no lo veremos. 


El camino cada vez tiene menos pinta de camino y más de Cañada Real. 


Cruzamos algún que otro prado. 


Y encontramos las marcas que nos indican que vamos por buen camino (esas manchas blancas y verdes y esa Cda azul.  


En este punto decidí que llegaría a Garayoa olvidándome del Molino de Abaurrea, como no hay mal que por bien no venga, aprovecharía para conocer la Cañada a Garaioa, me tomaría un refrigerio en el Ibarraetxea y zanjaría el asunto pendiente que tenía con las piedras bonitas de dicho pueblo. 

Seguimos por la cañada y llegaremos a otro cruce de caminos, estos ya "senderos" sin señalizar.. bueno, el caso es que este cruce de senderos lo tomé mal.

Recuerdo que un bajaba ligeramente hacia la derecha y otro subía ligeramente hacia la izquierda, yo tomé el que subía ligeramente y no era por ahí, así que si no te quieres perder has de tomar el que va por abajo. 


Cuando me percaté de mi error había llegado a un prado en desuso que atravesé sin miramiento comiéndome zarzas y espinos para llegar al camino bueno, ese que iba por abajo y que te llevaría hasta este cerrado de ganado al que salí cubierta de zarzas y con tocado de espinos en el pelo. 


 Me imagino que el camino de abajo será decente, ya te contaré o me contarás cuando vengas. 

Importante, has de abrir este paso de ganado y asegurarte de cerrarlo convenientemente cuando hayas pasado. Es la clásica puerta de alta tecnología con palos y espinos. 


Agradezco que el camino vuelva a parecer camino y seguimos. De nuevo entre musgos, trepadoras, y bojes colosales.

 ¡Una Galamperna! 

Este también parece territorio de Setas, hongos, pajarillos y ardillas rojas. Como era la epoca también vi bastantes florecillas de tipo Colchium.




El camino cada vez se hace más blandito y húmedo, encontrando algunos tramos de barro. 


Pasear es divertido, no sabes la clase de obstaculos que puedes encontrarte y el camino cambia constantemente, árboles caídos por los últimos vientos, charcos, nuevos cerrados, otras plantas, más animales.. 


Saldremos a otro camino, este ya parece más transitado y nos llevará en unos pocos metros al depósito de Sal que hay en la Carretera General del valle Aezcoa, entra Garayoa y Abaurrea Baja. 





Pasando salerosamente bajo el depósito llegaremos a la carretera, por la que deberemos avanzar unos metros en dirección a Garayoa. 


Pronto veremos un camino que sale en el orillo derecho de la carretera, es el camino que tomaremos para llegar al pueblo. 





Es un camino amplio entre prados, bonitas vistas y agradable de andar.  


Hay un desvío que nos llevará a las Cuevas de Arteta. En esta ocasión no iré a las cuevas así que seguiré por el caminito que me lleva a Garayoa. Como es una zona llana de gran amplitud visual veo el pueblo de nuestro destino de manera casi continuada. 


El camino acaba con una gran recta. ¡Qué ganas de sentarme un rato en el IbarraEtxea y beberme una merecida cerveza antes de callejear para ver más piedras bonitas!  


Ya puedo decir que he llegado a Garayoa desde Abaurrea Alta por la Cañada Real.  


Una vez en Garayoa no te puedes perder los cartuchos, dovelas, dinteles y escudos, el refrigerio de rigor, la iglesia de San Andrés por dentro y por fuera (¡qué portalada tan bonita!), las numerosas estelas discoideas de su cementerio, el mirador de Zamariain... etc

Pues nada, eso es lo que quería contarte hoy antes de seguir a lo mío.. espero que el lunes haya entrada pero si no la hay no te preocupes.. me espera una semanita intensa y ajetreada y aunque escribir aquí tenga cierta prioridad hay cosas más urgentes o importantes... 


Disfruta del fin de semana. 
Un saludo. 

Nayara Tanit 



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